SIN MEDIDA
Cogía su mano temblorosa y la apoyaba en mi pecho, le decía:
Siente como late, como corre buscando el tuyo. Buscaba su mirada con la mía y le decía: amo esa luz que brilla con cada te quiero y cada caricia. Acercaba mis labios a los suyos y pensaba que con un beso expresaba mucho más que con palabras, y lo besé, lo besé hasta el amanecer. ¿Y sabes que?
Ojalá nunca deje de hacerlo